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Actualidad

“En el tenis femenino, Argentina está muy lejos”

El mes pasado, en República Checa, Argentina compitió en el Mundial femenino de tenis reservado para la categoría Sub 14.

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Como capitana, viajó Mariana Pérez Roldán, tandilense por adopción, quien se desempeña en el sector Desarrollo de la Asociación Argentina de Tenis.
El conjunto nacional, integrado por Ornella Garavani, Agostina Zamprogno y Milagros Montero, finalizó en el puesto 14, con un triunfo y cuatro derrotas.
Independientemente del resultado, Pérez Roldán se mostró gratificada con la experiencia, recogida en la ciudad de Prostejov y transmitida en el diálogo con El Eco de Tandil:
“No íbamos en busca de ganar el torneo, sabemos que las diferencias con otros equipos son enormes, tanto a nivel tenístico como físico y cultural, a partir de otra disponibilidad de medios E infraestructura. Estamos lejísimos todavía. Hoy, en el tenis femenino, se juega mucho sobre la base de la potencia, la explosión y la agresividad, dejándose un poco de lado la inteligencia y la táctica. Es por ello que no es lindo para verlo. Pero ese juego resulta efectivo para quienes lo practican. Algunos países tienen todas jugadoras de 1,70, de entre 11 y 14 años. Una gran diferencia es que nosotros entrenamos una hora en lo físico y cuatro en lo tenístico, muchos otros países hacen al revés”, comenzó narrando Pérez Roldán.
-¿Entonces puede decirse que las argentinas o sudamericanas marcan una diferencia desde lo técnico?
-Sí, si te fijás puntualmente en Tandil, lejos no está, de hecho tiene figuras a nivel mundial. Pero la diferencia la marco mucho en el tenis femenino. En este torneo, a Argentina le fue mejor entre los varones, está más a tono con el resto del mundo. Pero en general, allá se juega distinto, no esperan que la pelota les llegue sino que la atacan, se meten dentro de la cancha y permanentemente son agresivos.

-También tiene que ver con una formación en canchas rápidas.
-Sí, están siempre sobre la línea de base, no saben retroceder o pegar una pelota alta. Se complican cuando tienen que recibir un tiro con mucho efecto, un golpe típico de Nadal, salvando las diferencias. Tampoco saben ejecutar ángulos cortos ni patinar en el polvo de ladrillo, pero lo compensan todo con potencia.

-¿Cómo fue el transcurso del torneo para Argentina?
-Se dividió en zonas y a nosotras nos tocó una durísima. Con Colombia, República Checa, Rusia y Australia.
El debut fue contra las checas, locales, en cancha central. Y la jugadora nuestra le llegaba abajo del hombro a su rival.
Nuestro único triunfo fue ante Colombia, que nos había derrotado en el Sudamericano. Después, perdimos con Croacia la serie por el puesto 13, finalizamos 14tas.
Quiero destacar que la organización del torneo fue excelente, había un salón exclusivo para los chicos, todo a nivel de un ATP o WTA. Y se trató por igual a todos los equipos. Todos los días hubo reuniones y capacitaciones.

-¿Como formadora recogiste conceptos que ya utilizás acá?
-Sí, me queda claro que tenemos que proyectar una competencia con el resto del mundo y no quedarnos sólo en Sudamérica. Traje desde allá una idea de cómo inculcarles a nuestras jugadoras algunas reglas, tanto de estrategia de juego como físicas, mentales, familiares y de alimentación. Allá todos hablaban inglés y de nuestro equipo nadie. Otro ejemplo está en la comida, ellos tienen otra cultura, comen lo que les des. Son cosas que deben modificarse desde el “vamos” y que comprenden un trabajo a largo plazo, contra viento y marea.

-¿Tenés proyectada una continuidad en este trabajo de capitana?
-Sí. Estoy trabajando con “Tito” Vázquez (Modesto, ex capitán del equipo argentino de Copa Davis). Lo mío no sólo tiene que ver con conducir a las chicas del Sub 14, está la posibilidad de que vuelva con las del Sub 12 este año. Ahora, voy a un Nacional Sub 10 en Mendoza.

Fuente: Ecodigital