La naranja en el ojo

Las Leoncitas tuvieron el título a tiro, pero se les fue en los penales, otra vez ante Holanda. La final terminó 1-1 y las europeas vencieron por 4-2 en los shoot-out. Es la tercera corona perdida al hilo ante las holandesas.

Argentina y Holanda, el Boca-River del hockey femenino, en mayores, con las Leonas, o en juveniles, con las Leoncitas. Y el mundial Junior de Monchengladbach (Alemania), ambos países volvieron a dirimir una corona. Lamentablemente para las nuestras, luego de la parda 1-1 en el tiempo regular, las de naranja terminaron festejando porque estuvieron más finas en los penales. Una pena para las chicas dirigidas por Santiago Capurro, que jugaron un gran torneo, pero se vuelven con la espina. Tendrán revancha…

El duelo entre los únicos equipos invictos del certamen fue parejo. Las europeas lograron desnivelar cuando se moría el primer tiempo, cuando por los 32 minutos de juego Lieke van Wijk aprovechó un córner corto y clavó la bocha al ángulo. Es la misma que había hecho los dos tantos en la final de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2010. Pasaban los minutos y parecía que Holanda se aseguraba la corona, pero las Leoncitas, lejos de rendirse, lograron el empate a los 31 del ST gracias a Jimena Cedrés. Y a definir por penales.

Fueron los famosos shoot-out, o penales australianos, y allí las que estuvieron más finas fueron las que defendían el título. Florencia Habif y Julia Gomes Fantasía para mantener la paridad, pero Maria Garanatto y la misma Cedrés fallaron ante Veenendaal y chau sueño. Argentina perdió la tercera final en la categoría (las otras en 2001 y 2009) y sólo pudieron subirse a lo más alto del podio en Terrassa 1993. Las mini naranjas mecánicas son las más ganadoras con tres estrellas, dos de ellas ganadas ante las argentinas.