«Las deportistas mentalmente fuertes pueden llegar muy lejos»

Entrenadores de equipos femeninos de élite analizan la polémica que rodea al equipo nacional tras las acusaciones a Anna Tarrés

«Lo mejor de uno sólo sale al llegar al límite». Así, con una afirmación tan rotunda, Andrea Fuentes defendía ayer, en las páginas de El País, los métodos de entrenamiento de Anna Tarrés, la entrenadora del equipo nacional de natación sincronizada con la que la deportista catalana, a lo largo de su carrera, ha sumado 28 medallas en Juegos Olímpicos, Mundiales y Campeonatos de Europa.

Esas palabras de Andrea Fuertes, en las que defendía el sacrificio como camino para llegar al éxito, encontraron ayer apoyo en Canarias. Domingo Díaz y Manolo Campos, dos entrenadores que durante años han trabajado con equipos femeninos en la élite y en la base, coincidieron en algunas de los argumentos expuestos por la capitana del equipo español de natación sincronizada que, en los últimos Juegos Olímpicos celebrados en Londres, se colgó dos preseas.

«No es necesario, para obtener buenos resultados, llegar al límite en el trabajo diario», argumentó Domingo Díaz, campeón de España en diferentes categorías con el Club Baloncesto Islas Canarias y exseleccionador nacional. «Sin embargo», añadió, «cuanto más alto es el objetivo, más duro es el camino para conseguirlo y más intenso y exhaustivo es el trabajo diario».

En la misma sintonía se manifestó Manolo Campos, un técnico que durante los últimos años ha coordinado un equipo de trabajo que ha guiado al CV JAV Olímpico a lograr varios títulos nacionales en categorías inferiores. «Creo que para lograr éxitos hay que llegar al límite, pero debe ser el propio deportista el que alcance ese punto. Sin dejar de lado otros aspectos de la vida, debe trabajar diariamente para mejorar, primero a nivel individual y luego en el plano colectivo. Y tiene que creer en el objetivo, en el desafío que se marque, para tener éxito y lograr victorias», expuso el entrenador de voleibol.

Manolo Campos, además, subrayó que el límite «está en la capacidad mental» de cada deportista. «Aunque son detalles que se pueden trabajar y mejorar, el talento y la condición física tienen un tope. Sin embargo, la mente puede llevar a un atleta a un nivel superior si logra ser fuerte y sobreponerse a cualquier problema. Los deportistas mentalmente fuertes pueden llegar muy lejos», aseguró.

Domingo Díaz comparte con Manolo Campos que el aspecto que puede marcar la diferencia entre un buen deportista y uno excelente reside en la mente. «El límite está en la propia condición humana, tanto física como mental. Hay deportistas muy duros físicamente, pero en cambio frágiles mentalmente. Y viceversa. Eso sí, cuando combinas ambas condiciones en un deportista, ese atleta suele llegar muy lejos», argumentó el técnico de baloncesto.

Los dos entrenadores grancanarios también resaltan un elemento que ha elevado la presión sobre los deportistas: la familia. «A veces muchos padres ven en sus hijos la figura que ellos no consiguieron ser y les crean falsas expectativas, como muchos entrenadores también», apuntó Domingo Díaz, quien agregó que «cuando hay una justa medida entre la exigencia familiar, la del entrenador y, sobre todo, la autoexigencia del propio deportista es cuando se va en el camino correcto». Ese peso, según Manolo Campos, «ha aumentado bastante en los últimos años».

Ambos técnicos descartaron que la mujer sea más débil, a nivel mental, que el hombre. «Diría que incluso encaja mejor las críticas», avaló Manolo Campos, quien además resaltó «el alto nivel competitivo que tienen las mujeres». «No creo que haya mucha diferencia entre el y la deportista», proclamó Domingo Díaz, antes de señalar que «algunos con una arenga fuerte reaccionan positivamente y otros se vienen abajo, creo que es un tema más individualizado, y cada jugador reacciona diferente».