«Tengo cosas para darle a Las Leonas»

No se sabe aún con exactitud hasta cuando defenderá la camiseta de Las Leonas, pero es un hecho que hay Luciana Aymar para rato. “Estuve varios meses sin saber qué hacer, pero la charla que tuve con Marcelo Garraffo me motivó a continuar”, sentenció la rosarina, quien prefirió no ponerse plazos sobre su permanencia. “Voy a ver como me voy sintiendo en este proceso de adaptación y como voy respondiendo físicamente. No me quiero apresurar porque sé que tengo tiempo para los torneos que vienen. Así que me lo tomaré con calma y me entrenaré como de costumbre”, avisó Lucha, quien regresó a la Selección para jugar la serie de cinco tests ante Nueva Zelanda.

Aymar, de 35 años, fue elegida siete veces como la mejor del mundo. Sin embargo, no se conforma con lo hecho hasta ahora y siente que puede entregarle más alegrías a Las Leonas. “Mi motivación pasa por volver a vestir la camiseta argentina. Sé que todavía tengo muchas cosas para darle al equipo. Quiero aportar en lo técnico y en lo humano. En el momento en que me dé cuenta que ya no tengo más nada para dar, daré un paso al costado”, afirmó.

–¿Están conociéndose con el nuevo técnico? 
-A Marcelo yo lo tuve en GEBA. Pero es un período de adaptación tanto para nosotros como para ellos. Es algo nuevo para las dos partes así que estamos en un momento de adaptación del esquema táctico, de conocimiento. Es tiempo de adaptarse.

-¿Cómo te sentiste volviéndote a poner la celeste y blanca tras la plateada en Londres? 
-Me sentí bien. En el primer partido, obviamente mucho mejor, más suelta. Y en el segundo por la acumulación del ritmo del primero me sentía un poquito más cansada pero es lógico, es normal. Tras descansar en el tercero volví al sintético un rato en el cuarto partido y mañana (por hoy) jugaré desde el arranque el último test.

-¿Las neocelandesas sorprendieron en el tercer test, el que no jugaste?
 -Perder no es lindo pero uno tiene que ser consciente de que estamos en un momento de pretemporada. Son muchos amistosos contra Nueva Zelanda y alguno se puede perder. Estamos entrenando diferentes sistemas, diferentes posiciones, rotando muchas jugadoras. Lo importante es que se pudieron hacer estos partidos y que vamos sumando ritmo internacional.

-¿Es algo particular jugar en Rosario? 
-Si pudiéramos jugar siempre en Rosario sería feliz. Nos motiva estar acá porque hay muchos recuerdos tanto de la Champions como del Mundial. Hemos vivido sentimientos muy fuertes y emocionantes. Siempre nos ha traído suerte Rosario.