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Actualidad

En qué piensa el corredor de fondo

” La soledad es la única que nos entiende y nunca jamás cuestionará todo aquello que pensemos “

” La soledad es la única que nos entiende y nunca jamás cuestionará todo aquello que pensemos “

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La superación personal es el principal objetivo del atleta, dentro de la competencia del maratón.

Participar de esta dura prueba, es quizás una de las más valiosa oportunidad de conocerse personalmente, desde el punto de vista físico y también desde el punto de vista emocional.

Hay que trabajar sobre las capacidades psicológicas y emocionales de cada corredor, pues significa una valiosa oportunidad de desarrollar factores de automotivación constantes que posteriormente pueden ser determinantes en el desarrollo de una competencia de fondo.

El deportista en general y el corredor de fondo en particular se plantean continuamente objetivos a alcanzar; esto hace que de una forma natural estén creando pequeños o grandes proyectos deportivos que le crean un estado de ánimo, activación e ilusión que son absolutamente necesarios para el ser humano.

Fijémonos en una persona deprimida: su visión de la vida está deformada, de forma que todo lo ve de una forma negativa; esto es en parte debido a que sus proyectos se agotaron, no se dirige a ningún sitio, su ilusión por las pequeñas metas cotidianas se esfumó.

Los deportistas vivimos dentro de una rutina psicofísica, a veces muy exigente, que nos hace que constantemente debamos marcarnos nuevas metas. Si la temporada acabó y se descansa durante algún tiempo, inmediatamente surgen de forma espontánea las metas más cercanas: poner a punto la preparación aeróbica y anaeróbica, cuadrar nuestro tiempo de entrenamiento con el que tenemos que dedicar a nuestras otras obligaciones, la planificación de nuestras primeras carreras de la temporada y el entreno específico para cada una de ellas… De forma que, como vemos, el encadenamiento de metas en el deportista es continúo.

La importancia de esto es enorme para el equilibrio emocional del ser humano ya que necesitamos para poder experimentar sensaciones de bienestar el que en nuestro haber podamos contabilizar, de forma continuada, esas pequeñas y a veces grandes ilusiones que nos hacen considerarnos como personas felices. Es por esto por lo que creo que los deportistas, cualquiera que sea nuestro nivel, somos unos privilegiados; ya que accedemos de forma sistemática a una fuente inagotable de ilusión.

Es bueno que seamos conscientes de este tipo de cosas ya que, en las ocasiones en las que nuestro ánimo decae por distintas circunstancias vitales, difíciles y también absolutamente normales (como enfermedades, lesiones, problemas familiares…) es cuando deberemos agarrarnos con más fuerza a nuestras ilusiones deportivas.

En cierta ocasión a muchas personas les sucede, que atraviesan por distintas dificultades y la preparación para un maratón los hace seguir, muchas veces los entrenamientos y tener objetivos nos saca de los problemas o al menos a los mismos los tomamos de otra manera.

No pongo en duda que los no deportistas pueden tener otras fuentes inagotables de ilusiones personales, lo que digo es que los atletas tenemos además de las que puedan tener ellos las referidas a nuestra práctica deportiva. Otro de los motivos que ese establecimiento continuado de metas y submetas sea tan positivo para nosotros es que, además de la ilusión generada que ya hemos mencionado, cada vez que uno de nosotros llega y cumple el objetivo marcado esto es percibido como una superación personal, esto hace que nuestro autoconcepto crezca y a la vez lo que es llamado nuestra autoestima (el grado con que cada uno se “quiere” a sí mismo). Por tanto, podríamos decir que el deporte, como práctica continuada y practicado de forma adecuada, racional y programada ayuda a eso que los psicólogos llaman el proceso de crecimiento personal, que no es otra cosa que el sentirse, vivenciarse o experimentarse como en continuo cambio personal positivo, esto es tener la impresión que somos mejores personas que ayer. Quiero matizar que no sólo se crece personalmente con los éxitos personales, ya sean deportivos o no, sino también con los fracasos, siempre que veamos en estos una buena ocasión para aprender de los errores que nos han llevado a ellos, esto es una reflexión adecuada de todo lo que ha influido en nuestro resultado.

Debemos ser conscientes de que ilusionarnos con nuestras metas deportivas es una buena forma de crecimiento personal y de elevar nuestra autoestima por un lado y de aprender de nuestros errores por otro. Tengan la seguridad de que el deporte nos ayuda a mantener nuestro equilibrio y salud psicológica.

Nuestra vida deportiva sería como un maratón en el cual hubiera infinidad de metas volantes, lo importante no es por tanto llegar sino ir en camino hacia la próxima.

La mente….la soledad

 

La mente, la psicología del corredor de fondo, la soledad por la que pasa en la mayoría de sus entrenamientos hace a los corredores de fondo, personas fortalecidas en su interior, y voluntad.

A menudo los corredores entrenamos en grupo, aunque no suele ser lo habitual. Los motivos de esta circunstancia los debemos buscar en la incompatibilidad de horarios, entrenamientos de distinto nivel… El caso es que la mayoría de nosotros hace muchos kilómetros al año en soledad.

Corren unos tiempos en los que el ritmo de vida es, a veces, más rápido que cualquiera de nuestras mejores series. Cuando estamos trabajando; incluso cuando nos divertimos queremos aprovechar al máximo nuestro tiempo, y esto se traduce en querer hacer muchas cosas, a fin de no perder el tiempo.

Estamos continuamente en , carreras, …. pero no de tipo atlético precisamente. Una de las muchas consecuencias de nuestra forma actual de vivir, a nivel psicológico, es la de que no tenemos tiempo para estar solos con nuestros pensamientos y de esta forma fomentar la capacidad de reflexión.

El corredor de fondo tiene, cuando lo hace solo, la posibilidad de encontrarse consigo mismo, con sus pensamientos (tanto positivos como negativos).

En el marco de una técnica psicológica, aplicada a la psicología del deporte, llamada Asociación podemos incluir esta faceta del corredor.

¿Qué es la asociación? Cuando un corredor atiende (centra su foco de atención) a estímulos internos como los pensamientos o sensaciones corporales internas; decimos que está asociando.

¿Para qué sirve? Un corredor que tiene que hacer muchos kilómetros tiene la necesidad de “distraerse” de ir cambiando su centro de atención de un sitio a otro. Lo que quiero dejar claro aquí es que podemos y debemos hacer un uso sistemático de la asociación o en este caso la reflexión durante la carrera. Sin duda esto tiene importantes beneficios, tanto a nivel personal general como deportivo.

¿Cuándo hacerla? Evidentemente cuando rodamos, ya que si estamos haciendo entrenamientos de alta exigencia la sangre se necesita en las piernas y por tanto “abandona” el cerebro, por eso cuando estamos inmersos en entrenamientos de calidad o incluso en la competición “pensamos peor”.

Por tanto es recomendable y saludable ejercitar esta práctica de la siguiente forma:

1º Antes de correr: decide el tema o problema que vas a tratar

2º Durante el entrenamiento: desarrolla, define, enuncia el tema. Si es un problema

3º Durante el entrenamiento :valora Pros y Contras

4º Durante el entrenamiento: desarrolla distintas formas de solucionarlo

5º Durante el entrenamiento: elige las alternativas más convenientes

6º Después del entrenamiento: aplica lo que hayas decidido

Después de este proceso, te darás cuenta de que tu entrenamiento se “esfumó” sencillamente la percepción del tiempo es distinta. Cuando nos asociamos o desviamos nuestro centro de atención a nuestros pensamientos el reloj corre más deprisa. Esto tiene importantes consecuencias, especialmente en maratón.

De alguna forma todos nos hemos asociado en nuestros entrenamientos; si esto se lo realiza de forma continuada y voluntaria , es una buena herramienta para el control del tiempo y una buena manera de compensar la carencia de tiempo de reflexión a la que nos obliga nuestro estilo de vida, trabajo, familia, ocupaciones varias.

Un corredor de maratón necesita hacer uso de la asociación; aquellos, que sin estar entrenados psicológicamente, logran mejores rendimientos de sus éntrenos son los que “les sale” de una forma natural.

Durante esa soledad del corredor de fondo hay lugar y tiempo para todo; para pensar, reflexionar sobre los temas de importancia y porque no también de los que no la tienen tanto.

También es necesario alternar estos períodos de focalización en estímulos internos con aquellos en que nuestra atención estará dirigida al exterior; a esto se le llama Disociación. Aquello que nos distrae, en este caso, del cansancio, malestar o dolor producido por los kilómetros; atenderemos entonces a los olores, paisaje, sensaciones externas…

Decidir cuando nos asociamos o disociamos es algo que diferencia al atleta entrenado psicológicamente, en este campo, del que no lo está.

Hay muchas formas de correr; como las cabras por el monte, montaña o utilizando la “tecnología mental” con la que hemos nacido los seres humanos, esto es las funciones mentales superiores (atención, concentración, pensamiento asociativo…).

Por tanto aprovechad esa soledad de la que disfrutamos en nuestros entrenamientos para esa actividad, cada vez más difícil de insertar en nuestras vidas, que se llama reflexión personal.

Una vez más nos encontramos con efectos benéficos de nuestro deporte a niveles más allá de lo deportivo. Los pensamientos del primer maratoniano le ayudaron a superar el dolor, que sin duda, tuvo que soportar habida cuenta que, después de su impresionante carrera, murió; a nosotros nos basta con que sean unos buenos compañeros de carrera y que en el peor de los casos no nos jueguen malas pasadas y en el mejor sean un complemento a nuestro entrenamiento además de una buena ocasión para mejorar como persona.

Motivación, Originalidad

El estilo propio refiere a la originalidad con que la persona se mira a sí misma, sin quedar prisionera de la mirada de los otros. Esta originalidad le permite desarrollar sus propósitos de auto superación.
La verdadero carrera no se corre con el adversario de turno, sino que se corre con uno mismo.

La única competencia es consigo mismo. Entrar en la provocación de creer que se compite con un adversario, desvía la energía que se debe colocar en la única y verdadera competencia que es la de superarse a sí mismo. La satisfacción plena viene con el cambio interno que conduce al deportista a ser mejor con él mismo. No tanto a ser el mejor entre los otros.