La historia de Antonija Misura, la mas bella en los Juegos de Londres

La historia de Antonija Misura, la bella croata que hizo furor en los Juegos de Londres

Drazen Petrovic dormía cuando el automóvil en el que viajaba colisionó contra un camión. Klara Szalantzy, su novia y actual esposa del exjugador internacional alemán de fútbol Oliver Bierhoff, no pudo evitar un choque acaso inevitable contra una mole que invadió, de frente, su carril. Tanto Klara como la otra acompañante, amiga, que viajaba junto a la pareja, sufrieron heridas. El genio de Sibenik, que viajaba sin cinturón de seguridad, murió en el acto. Sucedió a las 15.20 horas del lunes 7 de junio de 1993.

Klara y su amiga (según algunas fuentes, la jugadora turco-alemana de basquet Hilal Ebedel) tardaron en ser socorridas. Luego, pensar en qué pudo suceder instantes después de la tragedia con el alma de Drazen Petrovic es entrar en el terreno de la fantasía. He leído y escuchado que quienes fallecen de forma involuntaria durante un episodio trágico tardan en dar con la paz interior que les permita encontrar el camino al cielo. Como si les hubiera quedado algo por hacer y desearan cumplirlo antes de partir definitivamente.

Por eso no me fue difícil imaginar al gran ‘Petro’ -a quien conocí en el Mundial Argentina 1990 cuando lideró a la última gran Yugoslavia en un Luna Park atiborrado de gente-, desconcertado en medio de la autopista de Denkendorf, contemplándose a sí mismo. Acaso desesperado. Como Patrick Swayze en el inolvidable film de 1990, ‘Ghost’.

El lugar en el que se produjo el siniestro en el que el sensacional escolta de los New Jersey Nets dista 891 kilómetros de su tierra natal, Sibenik, Croacia. Perdido en la ruta, ¿hay algo que impida pensar en que trató de emprender el camino de regreso a casa?

Cuando Drazen Petrovic falleció, Antonija Misura (1,81m, 65 kgs., ZKK Jolly JBS) tenía cinco años. Nunca le había llamado la atención el basquet, hasta que su hermana mayor Meri (casada en la actualidad), empezó en aquel momento a jugar con una pelota de basquet en el patio de su casa en Sibenik con ella y su hermana gemela Ivanu. Bellísima también y «tres minutos más joven que yo», según explicó Antonija en una entrevista concedida al diario digital croata Index, pero en versión morena.

Con el tiempo, Antonija fue tomando confianza con la pelota anaranjada hasta que un día le dijo a su hermana mayor que la llevara a una prueba en el legendario KK Sibenik, campeón de Yugoslavia en 1983 y dos veces finalista de la Copa Korac (1982 y 1983), club fundado en 1973 que se disolvió por problemas económicos en 2010. Según contó Antonija Misura a Index, Meri no tuvo opción: «soy persistente y no me doy por vencida tan fácilmente».

Su carrera sufrió un paréntesis porque priorizó finalizar la carrera de Turismo en la universidad, pero su novio desde hace 7 años, el también basquetbolista Markom Sandricem (y ya licenciado en la misma carrera), la convenció de que sería capaz de compaginar las dos cosas.

La más linda de Londres 2012

Su participación en los últimos Juegos Olímpicos la encumbró al estrellato ya que fue elegida la deportista más linda de Londres 2012 por escándalo, pero ella, muy exigente consigo misma, no acabó del todo conforme. «Halaga que me hayan considerado de la forma en que lo han hecho, pero a mí me interesa lo deportivo y no hemos podido avanzar todo lo que queríamos», dijo tras quedar eliminada su selección en la primera ronda del torneo olímpico de basquet femenino, tras ganar apenas un partido de los cinco disputados. Croacia había finalizado en la quinta posición el Eurobasket de Polonia 2011, con un torneo sensacional de Antonija, y existía la expectativa general de tener una actuación acorde en Londres.

Croacia venció a Angola (75-56) con Antonija Misura (8 puntos, 1 rebote ofensivo, 5 rebotes defensivos, 2 robos y 3 faltas personales) en cancha durante 19 minutos y 5 segundos, pero Stipe Bralic, su seleccionador, vista la presión originada por la enorme catarata de elogios a su jugadora, no relacionados con el aspecto deportivo, la fue marginando del equipo hasta no utilizarla en el partido final frente a Estados Unidos.

Antonija ha querido evadir el foco recordando que la atleta Blanka Vlasic y la taekwondista Lana Baneli pueden ser incluso más lindas que ella, pero a pesar de ser bellas, nadie le ha hecho caso y todo el mundo ha posado su mirada en cada uno de sus gestos, competitivos o no. Hasta la revista Playboy, que le ofrecido una millonada para que pose, recibiendo una rotunda negativa por respuesta. «Yo no tengo intenciones de prestarme a esas cosas. Juego al basquet y no pienso en otra cosa. Si quieren fotos sugerentes, en Croacia tenemos hermosos paisajes con valles y montañas para ofrecer», respondió a Index, cuando le consultaron sobre el tema.