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Actualidad

Las golondrinas del gimnasio

Ante la llegada del calor, más personas se anotan en el gimnasio y demandan dietas y tratamientos estéticos

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«Estos días de solcito motivan, dan ganas», dice Belén Morales, de 29 años. Acaba de retomar su rutina de gimnasio, después de su habitual receso invernal. «El frío del invierno no da ganas de salir de la oficina para ir al gimnasio, da un poco de vagancia…», reconoce.

Con temperaturas cercanas a los 25° y el verano acercándose, son muchos los que por estos días se anotan en el gimnasio, juran que el lunes se pondrán a dieta o corren despavoridos al consultorio del cirujano estético, al ver que, ahora más sueltos de ropa, ese cuerpito no va a caber en el traje de baño del verano anterior.

«Todos los años vemos un comportamiento similar: llega septiembre y aumenta entre 20 y 25% nuestra clientela», cuenta Horacio Marino, manager de la cadena de gimnasios WellClub, que llama «público golondrina» a estos visitantes estacionales, cuya motivación fundamental es llegar en forma al verano. «Este fenómeno tiene que ver con la llegada de los primeros días de calor. Con los primeros días de calor, los pacientes analizan las diferentes opciones en tratamientos estéticos, rutinas deportivas y cambios en los regímenes diarios de alimentación que ofrece el mercado para ponerse a punto en tiempo récord», coincide el cirujano plástico Sergio Korzín, director de Lasermed.

«Éste es el momento en el que la gente recuerda que tiene cuerpo y que puede no ser un cuerpo cómodo», agrega la doctora Mónica Katz, directora de la Carrera de Médico Especialista en Nutrición de la Universidad Favaloro.

Belén reconoce que su estacional regreso al gimnasio tiene en parte que ver con un motivo estético. «Es, en parte, por una cuestión de peso, pero también porque me quiero sentir mejor. Cuando hago ejercicio, me siento mejor, y además mi médico me lo recomendó para dormir mejor, ya que el desgaste físico me ayuda a descansar bien», cuenta Belén, que tres veces por semana, en su horario de almuerzo, sale de la oficina para ir al gimnasio, donde práctica spinning y fight-do .

Esta última es una novedosa disciplina que pone técnicas del box y de las artes marciales al servicio de la búsqueda del descenso de peso.

«El fitness en la Argentina fue creciendo muchísimo, y hoy ofrecemos mucho mejores servicios y mayor tecnología, que hacen que la actividad sea más atractiva y divertida -comenta Marino-. Antes uno iba al gimnasio y lo único que hacía era contar, hoy encuentra actividades para reemplazar esa actividad monótona con cosas divertidas, que a uno le dan resultado y le hacen bien.»

Para Marino, eso en parte explica el hecho de que, en la actualidad, el aumento de concurrencia sea importante, pero no tanto como lo era hace tan sólo unos años. «Antes el aumento de la concurrencia llegaba al 40% para esta época. Si uno miraba cómo variaba el número de personas que acudían al gimnasio en el año, veía picos de alpinista, para arriba, y para abajo.»

La rutina de ponerse en movimiento antes de la primavera, para luego bajar la guardia cuando llega el frío, no presenta mayores problemas que la dificultad que implica romper con la inercia ante el comienzo de cada nuevo ciclo. Pero con las dietas que se inician ante la inminencia de cada verano, y que se abandonan cuando el calor cede, eso sí tiene consecuencias negativas.

«La evidencia científica muestra que la mayor parte de la gente no puede sostener estas dietas extremas que adoptan en estas épocas, y, por tanto, al abandonarlas, se genera una ganancia de peso que es el origen de lo que se llama dieta yo-yo», agrega la doctora Katz, autora de los libros No dieta y Comer .

«En cada nuevo ciclo es más difícil perder peso y más sencillo aumentarlo», dice, y se pregunta: «¿Para qué sirve una dieta que me va a generar luego mayor peso que el que tenía al comienzo?».

Una meta universal

Las ganas de verse mejor con miras al verano no reconoce ni edades ni género. «El perfil de los pacientes que concurre al consultorio en esta época del año es variado. La estética ya no es patrimonio exclusivo de las mujeres, los varones también quieren verse bien, y la llegada del calor despierta en forma concreta esta necesidad», comenta el doctor Korzín.

«La puesta a punto preocupa tanto a una joven de 21 años y como a una mujer de 65 -agrega el cirujano plástico-. Cada persona, en función de sus necesidades, posibilidades y etapa de la vida en la que se encuentra, se preocupa en menor o mayor medida por buscar las alternativas que lo ayuden en poco tiempo a verse mejor, tanto a nivel corporal como facial.»

Atentos a esta demanda, los especialistas multiplican por estos días la oferta de procedimientos estéticos, en especial la de aquellos menos invasivos.

«La estética no invasiva ha evolucionado en los últimos 25 años, y hoy ayuda de forma efectiva y segura a ver resultados en pocas sesiones. Estos tratamientos no quirúrgicos funcionan de forma progresiva y son utilizados por mujeres y cada vez más hombres, para lograr soluciones reales y naturales sin procesos agresivos ni dolorosos», explica Korzín.

Reducir de 3 a 5 centímetros la cintura, modelar piernas y caderas, mejorar la celulitis y tensar la piel del rostro son las metas de los procedimientos estéticos más requeridos por estos días. Para lograrlo, existe un arsenal de tecnologías y terapéuticas -radiofrecuencia intradérmica, drenaje linfático, criolipólisis, peelings, mesoterapia, entre muchos otros- con costos que arrancan desde los $ 800 por sesión, pero que tranquilamente pueden alcanzar los $ 12.500.

Todo sea por llegar en forma al verano, con ese norte en mente hay quienes están dispuestos a cualquier cosa.

«En todos los casos, hay que desconfiar de las soluciones mágicas y evaluar la seriedad médica e idoneidad profesional de quienes realizan la consulta y el tratamiento», concluye Korzín.ß

LO QUE HAY QUE TENER EN CUENTA

Para llegar al verano y verse bien y saludable

Control médico

Volver a la actividad física después de una temporada de sedentarismo amerita siempre la realización de un control médico.

Objetivos razonables

Antes de emprender camino al consultorio del nutricionista o del especialista en medicina estética, plantarse metas posibles y discutirlas con el médico.

Especialistas confiables

Para evitar caer en manos inescrupulosas, siempre es bueno solicitar orientación en las sociedades médicas de la especialidad requerida o, por lo menos, asegurarse de que quien lo atenderá es un profesional recibido.

No buscar magía

A los médicos no les salen bien el truco de hacer desaparecer en un abrir y cerrar de ojos lo que demanda meses o años de ejercicio y alimentación adecuada..