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Salud

Las hormonas de la felicidad en el Deporte

Presentamos un enfoque sobre los motivos por los cuáles mejora el ánimo tras un placentero entrenamiento .

 

Escribe la Lic. Julia Alvarez Iguña

En nuestro cuerpo se encuentran moléculas dañinas como la adrenalina y el cortisol las cuales se segregan en sangre ante situaciones de estrés. Pero así como están los malos, también encontramos los buenos de la película. Estas son las endorfinas y encefalinas y nos defienden del estrés, el dolor, la agresión y la depresión. Las primeras son causantes de sensaciones de irritabilidad, miedo, fastidio, desgano, aceleración. Las segundas de felicidad, alegría, bienestar, placer.

Te hiciste alguna vez la pregunta: ¿Por qué luego de hacer deporte nos sentimos tan bien? Estamos cansados pero al mismo tiempo alegres, contentos con sensaciones de bienestar y optimismo. Para aquellos que realizan ejercicios, especialmente de resistencia, la sensación de sentirse bien, la vitalidad y la alegría que produce, tiene una explicación bioquímica en donde las endorfinas es la respuesta.

Ante complejas prácticas del deporte, estos estímulos desencadenan la liberación de las endorfinas que actúan sobre los receptores del dolor en el cerebro, reduciendo la percepción del mismo ya que poseen un efecto analgésico. Es por eso que soportamos el dolor de manera diferente siendo reemplazado por sensaciones de bienestar y optimismo, a pesar de haber realizado una fuerte carga de entrenamiento. Es muy bueno el dicho “un buen entrenamiento es aquel que cuando terminas, tenes ganas de seguir entrenando”.

Tanto el placer que genera como la evitación del dolor se deben a que su estructura química es parecida a la morfina, cuyo mecanismo de acción produce una potente acción contra el dolor físico y emocional. Esto es lo que buscan los morfinómanos. Es también una de las drogas más peligrosas ya que su nivel de tolerancia implica la necesidad de cantidades cada vez mayores.

El descubrimiento de las endorfinas explica muchas conductas en la adicción. Las sustancias ingeridas por el adicto disminuyen la producción de endorfinas, a quienes cuando se les retira la droga, sufren terribles dolores hasta que sus niveles con el tiempo se ajustan.

Por qué buscar en la droga lo que nuestro cuerpo produce de una manera tan simple y natural como es con el ejercicio. Esta sustancia química es una potente arma terapéutica sin la necesidad de usar medicamentos poder disfrutar de sus beneficios. Hay muchas personas que sienten la imperiosa necesidad de entrenar, o al menos ir a correr, ya que su continua producción genera un efecto de pseudo-adicción al ejercicio, donde se busca repetir la misma sensación placentera y calmante.

 

El ejercicio físico no sólo sirve para mantener nuestra figura, mejorar la fuerza, la capacidad aeróbica y reforzar nuestro sistema circulatorio. También produce efectos sobre el estado de ánimo y nuestra sensación de autoestima. Lo primero que se hace con un paciente con problemas de depresión es recetarles un gimnasio, o al menos ir a caminar. Trotar durante treinta minutos tres veces a la semana ejerce un efecto antidepresivo tan poderosos como la psicoterapia o cualquier medicamento.

A pesar que duran en nuestro cuerpo unas pocas horas, podemos lograr una producción constante de ellas por medio de la actividad física, las buenas relaciones con el otro, el optimismo, la risa, es decir, disfrutando las pequeñas cosas que nos brinda la vida diariamente y que por estar tan enfrascados en lo que nos molesta, nos olvidamos de valorar.

(°) La Lic. Julia Alvarez Iguña es especialista en Psicología aplicada al Alto Rendimiento