Mitos y Verdades acerca de la alimentación

Cuando pensamos en nuestra propia alimentación, no es solo pensar en lo que comemos a diario, o lo que compramos en el supermercado. Es pensar en nuestra forma de vida, nuestras costumbres, nuestra historia, nuestros propios recuerdos.
Quién puede negar el pan con manteca de las tardes con mamá! la sopa de la abuela, o el pan con dulce casero que la tía del campo nos traía e inmediatamente  su sabor nos transportaba a las vacaciones de verano!

No es tarea fácil cambiar nuestra alimentación  luego de una consulta médica, ya que es más largo que ello. Es un proceso, un aprendizaje continuo, adecuando siempre el plan de alimentación a los gustos y estilo de vida de cada una de las personas.

Para nuestra alimentación diaria se deben tener en cuenta las cuatro leyes de la alimentación: CANTIDAD, CALIDAD, ARMONÍA Y ADECUACIÓN.

 ¿Qué significa esto?

Cuando hablamos de CANTIDAD nos referimos a la cuota suficiente que cubre las necesidades del organismo.

Al mencionar CALIDAD hablamos de una alimentación completa en su composición, o sea: frutas, verduras, variedad de carnes, pastas, etc.

Con ARMONIA nos referimos al mantenimiento de un equilibrio entre aquello que elegimos, es decir, no elegir un solo alimento por vez. Como en el caso de los chicos, por ejemplo: sólo comer milanesas.

Y por último! ADECUACIÓN, significa que el  plan de alimentación siempre está confeccionado para una persona en particular según sus gustos, horarios, cultura, religión, edad, sexo, tipo de trabajo, actividad física que realiza. Vale decir que no es aconsejable  tomar aquellos planes de alimentación estándares que se publican en revistas de moda, ya que no fueron realizados para cada uno de nosotros.

Uno de los errores más frecuentes en la población con respecto a la nutrición es aquel momento en que decidimos “cuidarnos” porque llega el verano. Por nuestra cuenta copiamos dietas de otros, seguimos dietas disarmónicas (de la luna, de la fruta, etc.), disminuimos algunos alimentos en forma arbitraria, o directamente los anulamos (el famoso y antiguo dicho “las 4P”: no pan, no papa, no pastas, no postres….. eliminando así todos los hidratos de carbono de la dieta).

Ello puede llevar a un fuerte disbalance entre el resto de los alimentos. Al no comer alimentos ricos en hidratos de carbono consumimos solo proteínas o mayor cantidad de grasas! Esto va en detrimento de nuestra salud en vez de cuidarla.

Actualmente, entre la población general existe un “casi fanatismo” por los alimentos rotulados como “diet” o “light”. Para ello es necesario tener en cuenta la consulta profesional previa, para mantener una adecuada alimentación, sin  olvidar las leyes de la alimentación. El determinar si es necesario descender algunos kilos, así como complementarlos con diferentes tratamientos estéticos siempre es recomendable el consejo profesional adecuado.

Según el “Código Alimentario  Argentino”, alimento dietético es aquel que ha sido modificado en su composición original como por ejemplo: alimentos para celiacos, o distintos alimentos fortificados para chicos, lo que no significa que sean reducidos en calorías. Muchas veces se consumen en grandes cantidades y ello lleva a errores y confusión. Aquí es el punto de partida de muchas desilusiones: “Vivo haciendo dieta y no bajo un gramo!”

Por el contrario, un alimento “light” es aquel que posee cantidades reducidas de alguno de sus componentes. Por ejemplo un yogurt light (línea verde que tan acostumbrados estamos a consumir a diario) es reducido en grasa, pero tiene la misma cantidad de azúcar que el yogurt común. Tampoco ello quiere decir que no lo podamos consumir, sino que todo tiene que ver con las cantidades en que lo hacemos y la recomendación adecuada.

Mas allá de las leyes de alimentación que nos enseño el Dr. Pedro Escudero a los profesionales de la nutrición mundial, debemos tener en la cabeza que la comida es parte de nuestra vida diaria, nuestra rutina y lejos de que se convierta en una carga, es necesario comer sano pero rico.

Escribió la Dra. Mariana Munner, Médica Especialista en Nutrición de CEMEC, Centro de Medicina Estética de la Dra. Vilma Padín.

La doctora Vilma Padín (www.drapadin.com.ar) es médica egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, y especialista en Medicina Estética y Cirugía Cosmética. Además es presidenta de la Asociación Internacional de Medicina Cosmética de la República Argentina. Fue distinguida por la International Academy of Cosmetic Surgery (IACS) con el premio a los mejores 100 cirujanos cosméticos del mundo. Es miembro de honor de la Sociedad Búlgara de Cirugía Cosmética, Directora del Centro de Medicina y Cirugía Estética CEMEC y especialista en rejuvenecimiento facial y corporal con aplicación de hilos antiaging.

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