Está en silla de ruedas desde 1994. Fue a El Calafate a ayudar a generar conciencia que los discapacitados pueden hacer deporte de alto nivel.
Convocan a los adolescentes de escuelas públicas y privadas, clubes y polideportivos de los distintos barrios para competir en 30 disciplinas.
La canotista volvió al podio.